domingo, 5 de septiembre de 2010

El vuelo libre de la cultura.


Nuevas opciones permiten que las personas compartan obras artísticas sin que nadie se enoje, sin que sea delito, ni que sus hijos se preocupen por tener papás “piratas”.

Por Mónica Morales* mmorales@nacion.com / Fotos Pablo Murillo y grupos entrevistados

Cuando hablamos de liberar la cultura se me viene a la cabeza esa escena donde abren la jaula de las palomas y todas salen volando libres. Los artistas le están abriendo las jaulas a poemas, canciones, dibujos, fotografías, videos y más.
Si le parece una locura, pues es todo lo contrario. Según Carlos Saborío, promotor del movimiento de cultura libre, la locura fue poner barreras monetarias y licencias estrictísimas a algo que pertenece a todos: la cultura.
Los beneficios son tanto para consumidores como para creadores. Se comparten los contenidos, la gente se involucra con los procesos de producción, dejamos de pedir tantos permisos para usar una obra y los artistas tienen una mayor difusión. Además, la plata que pagamos por algo realmente llega al artista y no se queda en manos de intermediarios (disqueras, editoriales, productoras, etc.).

Muchas veces se crean confusiones pues en inglés el término que se utiliza es free, que tiene dos traducciones al español: libre y gratis. He ahí el origen del error.
Que una persona decida liberar su obra, no implica necesariamente que esta sea gratuita.
Una banda de música puede cobrar por su disco, aunque este utilice una licencia libre. ¿Dónde está entonces la diferencia? Una vez que usted adquiera ese álbum musical, será completamente suyo. Los autores seguirán siendo los integrantes de la banda, pero usted será libre para usar, compartir, reproducir y, en ocasiones, hasta remezclar la música que compró. Mientras que para una empresa disquera que usa copyright, si usted hace eso, sería un criminal o un “pirata”.
Una de las principales herramientas del movimiento cultura libre son las licencias de bienes comunes creativos, más conocidas como creative commons, que permite cambiar la leyenda de “todos los derechos reservados” por “algunos derechos reservados”. Esta iniciativa mundial surge de una organización sin fines de lucro que trabaja para incrementar la cantidad de creación cultural, material educativo y el contenido científico.

Fuente
http://www.perfilcr.com/contenido/articles/3368/1/El-vuelo-libre-de-la-cultura/Page1.html

1 comentario:

  1. Simpático, este es un comentario sobre la libertad y al parecer la imagen tiene un copyright.......... curios!!

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