lunes, 28 de mayo de 2012

Reinventarse!!! Lee Iacocca

'Me levanté de las cenizas para triunfar'
Lee Iacocca
Fuente: http://www.portalentrepreneur.com

En los '80, Lee Iacocca se convirtió el hombre de negocios más respetado de los Estados Unidos. Había
comenzado desde muy abajo y tras superar innumerables adversidades, se convirtió en presidente de la
Chrysler Corporation.
Recién salido de la universidad, comenzó a trabajar en el área de montaje de la Ford Motor Company. Luego fue promovido a vendedor hasta que en 1956, cuando la compañía atravesaba tiempos difíciles, se le ocurrió poner a la venta un nuevo modelo de automóvil, aplicando un novedoso plan de financiación de 56 cuotas a pagar en tres años. La idea, conocida como '56 por 56', fue un éxito y catapultó a Iaccoca a la cima de la compañía.
El techo del mundo 'Yo era hijo de inmigrantes -relata el propio Iaccoca- y a base de mucho trabajo, conseguí llegar, poco a poco, hasta la presidencia de la Ford. Una vez en el cargo, tuve la impresión de que me hallaba en el techo del mundo. Pero el destino me dijo: ¡aguarda, que aún no hemos acabado contigo, ahora vas a saber lo que se siente cuando a uno le dan una gran patada y lo echan del monte Everest!'.

jueves, 5 de abril de 2012

Una raza distinta: los empresarios

“El emprendimiento no es un empleo, ni siquiera un llamado, sino una sed.”

Los empresarios exitosos – esas criaturas a las que hoy todos miran como imprescindibles para salvar a la economía mundial de sus dolencias – provienen de distintos países, sociedades, medios culturales y sectores de negocios. No hay un estereotipo único o determinado, sin embargo, esos individuos tienen varias cosas en común.
El libro producido de la compañía Regus, Growth in a Difficult Decade (El Crecimiento durante una década difícil), tras entrevistar a 60 exitosos empresarios señala las características que comporte este selecto grupo, escribe Michael Turner, vicepresidente para Latinoamérica de Regus, en un artículo que reproduce Capital.com.pa.
“Por ejemplo, los empresarios necesitan esforzarse y ser perseverantes. También necesitan tener una actitud positiva y estar preparados para tomar decisiones difíciles. Casi no es necesario decir que los empresarios tienen mucha confianza en sí mismos. Los exitosos no son arrogantes. Escuchan a los clientes y a las personas que han hecho lo que ellos buscan lograr, a menudo a través de mentores. Además, están dispuestos a contratar a quienes sean mejores que ellos en determinados aspectos de los negocios. Sin embargo, cuando los empresarios tienen una idea, no será fácil disuadirlos.

viernes, 9 de septiembre de 2011

De parejas y soledades

Les comparto un excelente artículo sobre la complejidad de las relaciones en los tiempos modernos con la introducciónd de una reflexión de mi amiga y profesional en sicología, Liliana Umaña;
"Que bueno que los seres humanos aprendiéramos a conocernos a nosotros mismos primero, para luego poder sobrevivir a la compañía del otro... Algunos temen tanto a la soledad porque nos permite escuchar nuestras dolencias o fantasmas internos"

Estar solo en los tiempos actuales, de Flávio Gikovate, psicoanalista brasileño.

No es sólo el avance tecnológico lo que marcó el inicio de este milenio. Las relaciones afectivas también están pasando por profundas transformaciones y revolucionando el concepto de amor.
Lo que se busca hoy es una relación compatible con los tiempos modernos, en la que exista individualidad, respeto, alegría y placer por estar juntos, y no una relación de dependencia, en la que uno responsabiliza al otro de su bienestar. La idea de que una persona sea el remedio para nuestra felicidad, que nació con el romanticismo, está llamada a desaparecer en este inicio de siglo.
El amor romántico parte de la premisa de que somos una parte y necesitamos encontrar nuestra otra mitad para sentirnos completos. Muchas veces ocurre hasta un proceso de despersonalización que, históricamente, ha alcanzado más a la mujer. Ella abandona sus características, para amalgamarse al proyecto masculino.

jueves, 11 de agosto de 2011

Enseñan sobre felicidad en Harvard

En la clase de psicología positiva del profesor Tal Ben-Shahar los estudiantes apresnden que la felicidad no es un accidente, es una ciencia. Con toda una industria construida alrededor de la búsqueda de la felicidad, las universidades de la Ivy League han tomado en serio el tema para desarrollar una ciencia de la felicidad, también conocida como psicología positiva, el tema inició en la Universidad dePennsylvania y llegó a Harvard hace una década en forma de un curso académico.
Acá menciono algunos tips de este curso, para que aprendamos técnicas sencillas y muy efectivas para desarrollar este placentero estado:

TIP 1
Practica algún ejercicio: (caminar, ir al gym, natación, etc.). Los expertos aseguran que hacer ejercicio es igual de bueno que tomar un antidepresivo para mejorar el ánimo, 30 minutos de ejercicio es el mejor antídoto contra la tristeza y el estrés.

sábado, 2 de julio de 2011

De Franciscanos y Rockefellers

Explorando el concepto bíblico del contentamiento por Andrés G Panasiuk

Andrés G. Panasiuk es licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, con especialización en Comunicación Interpersonal y de Grupo. Es director para América Latina de Conceptos Financieros Cristianos. Vive en Gainesville, Georgia, con su esposa Rochelle y sus dos hijas: Gabriela y Danielle.
De todos los principios financieros bíblicos que me toca enseñar al pueblo cristiano latinoamericano, el principio que más confusión produce es el principio del contentamiento. Raramente pasa un seminario de Conceptos Financieros Cristianos sin que alguien se ponga de pie para tratar de aclarar algún aspecto de este principio.La confusión surge como consecuencia de dos tendencias filosóficas extremas y opuestas. Por un lado están los que yo llamo “Los Franciscanos” (o seguidores de la filosofía financiera que quiere imitar la imagen mental que tenemos de San Francisco de Asís), y en el otro rincón del cuadrilátero están los que yo titulo “Los Rockefellers” (los que tratan de imitar el estilo de vida del famoso millonario).

Tengo dos amigos, uno Rockefeller y otro Franciscano. Ambos están en el ministerio: