Éste es el caso del camino que se recorre para clasificar a quienes "conceptualizan, organizan, dan forma y contenido a una actividad generadora de riqueza", siendo la anterior la forma más neutra que encontré para describir el nacimiento de una idea de negocios y su gestión de desarrollo.
La paternidad de la criatura ( Del lat. creatūra. Relativo a la cosa criada) puede venir de sujetos con diferentes condiciones y motivaciones, a saber: por una voluntad manifiesta o forzados por las circunstancias, como diversificación de los negocios en marcha o como una iniciativa independiente y autónoma, respaldados financieramente o aspirando a que la inicitiva se venda por su propia cuenta, quien lo hace por una única vez con el fin de establecer su empresa o quien es per se un "emprendedor serial". Es decir, las motivaciones, características y circunstancias varían considerablemente, en algunos casos, veo difícil catalogar a alguien como emprendedor por las facilidades que han rodeado la inciativa que afronta, ésto pues lo veo asociado a un factor de riesgo, esfuerzo y dificultad.
Me gusta el comentario de Sebastián Flirtman, de que: "Un futbolista es lo que es porque juega al futbol no lo es por que solo jugo una vez, al igual que un cerrajero es tal porque “cerraja” mientras que el emprendedor es tal porque “se raja” de empresa en empresa."
Veámoslo desde la óptica del diccionario (RAE) :
- Emprendedor, ra: adj. Que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas.
- Empresario, ria: Titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa.
Me gusta también la óptica del chileno George Gilder: “El éxito del emprendedor consiste en realizar una arremetida que va más allá de los poderes, y de los reinos del mundo establecidos, contando con 3 virtudes emprendedoras fundamentales (la entrega, la humildad y el compromiso), la persona que posea estas tres virtudes, es un ser emprendedor porque necesita buena voluntad para aceptar el fracaso, para aprender de él y para actuar con audacia frente a las sombras de las dudas, el emprendedor debe aprender la humildad con el fin de no estar jamás seguro ni de su pericia, ni de si mismo, y debe dejarse cautivar por una posibilidad cuya exploración producirá resultados mayores que los que produce el mero conocimiento."
No hay comentarios:
Publicar un comentario