El Circo de la Mariposa

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La industria del cine, actores, directores, productores y capital, en ocasiones aprovechan oportunidades como ésta para capitalizar el efecto positivo y el mensaje que pueden hacer llegar por medio de las imágenes y el arte de la narración cinematográfica al espectador: Butterfly Circus o El Circo de la Mariposa.
Súmele a esto la participación de un personaje real extraordinario por sí mismo como el de Nick Vujicic que sin mayores efectos personifica a Will y la de una producción dedicada, con un montaje de primera. Ese es un marco idóneo para que una cinta como esta sea usada una y otra vez para esculpir un mensaje en nuevas generaciones y en nuevos espectadores.
Hay mensajes que no deben dejarse de repetir, insistentemente, con constancia y dedicación y uno de los mayores es el de la esperanza, de que sí existen razones para vivir, de que lo mejor está por venir y que aunque la carrera es larga, la meta está más cerca de lo que nos imaginamos, que no vale la pena tirar la toalla y que debemos de perseverar.
El señor Méndez es el personaje, interpretado por Eduardo Verástegui, que se atreve a retar y confrontar a Will haciéndole ver lo maravilloso de sus posibilidades, potenciadas por el reto de las limitaciones que tiene, donde él carece de lo que para los demás se nos hace indispensable hasta para la mínima subsistencia. En el ambiente en que está Will, es como una cortina de humo que no le permite verse a sí mismo como un ser normal, pues se debe rebajar a ser exhibido como el más horrendo de los fenómenos.

La fuga de Will en el auto de los visitantes, tiene un componente de curiosidad de encontrar el porqué Méndez vió algo diferente en él. Esa curiosidad se ve recompensada al ser recibido sin mayores demandas en el grupo del espectáculo itinerante del cirquero, a quien si definiéramos hoy le podríamos dar categoría y credenciales tanto de coach como de filántropo, pues logra poner a los sujetos en una posición que les permite potenciarse y verse como artistas genuinos y administradores de sus talentos.

El cortometraje nos habla de los retosm de que si tenemos todo a favor, soporte, relaciones, fortuna, físico, inteligencia y oportunidades, no se anulan los éxitos, pero hace que por contraste quienes carecen de estas posibilidades sean más admirables cuando logran sobreponerse y encontrar la brecha, el reto, la posibilidad y alcanzar un objetivo. Cuando tenemos una tormenta por delante, hasta mantenerse en pie es de reconocer, sobrellevarla es de valientes y utilizarla para llevar el barco adelante, es de titanes.