- La forma de pensar es clave. Cómo piensas es determinante. Pensar positivamente en cada momento da una ventaja fundamental. Se deben visualizar éxitos y no fracasos. Se debe evitar gente negativa y ambientes negativos. Eres lo que piensas…
- Decides tus propios sueños y objetivos. Sé concreto a la hora de fijar tus objetivos. Por ejemplo, no digas “me gustaría empezar a hacer ejercicio este mes” sino “voy a empezar a hacer ejercicio este mes”. Haz un plan meticuloso y cúmplelo.
- Nunca dejes de aprender. Toma clases, lee libros, participa en grupos, adquiere nuevas habilidades continuamente.
- Sé persistente y trabaja duro. Alguna vez habrás oído la expresión “el camino del éxito es una maratón, no un sprint”. Mantén tu objetivo, lucha, trabaja duro de forma persistente. No te rindas.
- Aprende a analizar los detalles. Obtén todos los hechos, pide todos los datos, todas las variables claves. Esto te ayudará a tomar las decisiones más sabias. Aprende de tus errores, pero no dejes que te batan.
- Centra tu tiempo y dinero. Cuando creas en algo, pon toda tu atención y energía en ello. No dejes que la gente te distraiga.
- No temas ser innovador. Sé diferente, intenta ser innovador. El mundo se mueve continuamente, progresando. No pares tu mundo. Ten ideas propias sobre lo que tiene éxito.
- Comunícate con la gente de manera efectiva. Una persona no es una isla. Comunica tus pensamientos y deseos de forma sincera. Practica el entendimiento y motivación con la gente.
- Actúa con honradez. Toma responsabilidad de lo que haces. Nunca hagas trampas o mientas. Cuando hagas una promesa, mantenla. Cuando cometas un error admítelo.
Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará; en lo íntimo de mi ser me alegraré cuando tus labios hablen con rectitud. Proverbios 23: 15-16
No hay comentarios:
Publicar un comentario